Este año 2013, para celebrar el DIA INTERNACIONAL DE LA INFANCIA, en la que trabajamos en todos los colegios los derechos y deberes de los niños y las niñas. Y aunque es cierto que todos deseamos en lo más profundo de nuestro ser que a ningún niño ni niña de este planeta desigual en que vivimos le falten los derechos fundamentales, es un día que entraña tristeza, porque sabemos que desgraciadamente no es así.
Hemos decidido trabajar de entre todos los derechos y deberes ,Los DERECHOS DE LOS NIÑOS A ESCUCHAR CUENTOS que la Asociación Colombiana del Libro Infantil editó hace ya tiempo, y que me resulta tan deseable y reconfortante para los peques.
DERECHOS DE LOS NIÑOS A ESCUCHAR CUENTOS
ASOCIACIÓN COLOMBIANA DEL LIBRO INFANTIL
1. Todo
niño sin distinción de raza, idioma o religión, tiene derecho a
escuchar los más hermosos cuentos de la tradición oral de los pueblos,
especialmente aquellos que estimulen su imaginación y su capacidad
crítica.
2. Todo
niño tiene derecho a exigir que sus padres les cuenten cuentos a
cualquier hora del día. Aquellos padres que sean sorprendidos negándose a
contar un cuento a un niño, no sólo incurren en un grave delito de
omisión culposa, sino que se están autocondenando a que sus hijos jamás
les vuelvan a pedir otro cuento.
3.
Todo niño que por una razón u otra no tenga a nadie que le cuente
cuentos, tiene absoluto derecho a pedir al adulto de su preferencia que
se los cuente, siempre y cuando éste demuestre que lo hace con amor y
ternura, que es como se cuentan los cuentos.
4.
Todo niño tiene derecho a escuchar cuentos sentado en las rodillas de
sus abuelos. Aquellos que tengan vivos a sus cuatro abuelos podrán
cederlos a otros niños que por diversas razones no tengan abuelos que se
los cuenten. Del mismo modo, aquellos abuelos que carezcan de nietos
están en perfecta libertad de acudir a escuelas, parques y otros lugares
de concentración infantil, donde con entera libertad podrán contar
cuantos cuentos quieran.
5. Todo
niño está en el derecho de saber quiénes son los hermanos Grimm y
Andersen, entre otros. Las personas adultas están en la obligación de
poner al alcance de los niños todos los libros, cuentos, y poesías de
estos autores.
6. Todo niño goza a plenitud del derecho de conocer las fábulas, los mitos y leyendas de tradición oral de su país.
7. El
niño también tiene derecho a inventar y contar sus propios cuentos, así
como a modificar los ya existentes, creando su propia diversión.
8. El
niño tiene derecho a exigir cuentos nuevos. Los adultos están en la
obligación de nutrirse permanentemente de nuevos e imaginativos relatos,
propios o no, con o sin reyes, largos o cortos. Lo único obligatorio es
que estos sean realmente hermosos.
9. El niño siempre tiene derecho a pedir otro cuento y a pedir que le cuenten un millón de veces el mismo cuento.
10.
Todo niño, por último, tiene derecho a crecer acompañado de las
aventuras del tío tigre y tío conejo, de aquel caballo que era bonito, y
del inmortal "había una vez"... palabra mágica que abre las puertas de
la imaginación en la ruta hacia los sueños más hermosos de la niñez.
Además a las familias les hemos dado un triptico, con un cuento de los niños tiranos para concienciar a los padres y una canción, la cual hemos aprendido a lo largo del día (música "Era un gato grande" de Rosa León)
LOS NIÑOS TIRANOS
Cada vez abundan más
los niños maleducados
que con el tiempo serán
al crecer “niños tiranos”:
nadie les ha puesto reglas
para guiar su camino,
nadie les dijo que cuesta
lo bueno hasta conseguirlo;
y les basta una rabieta
para obtener un capricho,
con tal que los padres tengan
a su niño entretenido.
A la hora de las comidas
verás si se llega el caso
a la madre deprimida
o al padre haciendo el payaso,
para acabar al final
claudicando hasta el extremo
de que sólo comerá
de lo que quiera el pequeño;
pronto rechazan tomarse
en gotas o cucharadas
medicinas en jarabe
que les fueron recetadas;
aunque tengan mil juguetes,
todos están ya de sobra
y tan solo se entretienen
con una videoconsola.
En su casa mandarán,
lo que ellos quïeran se hace
y consiguen relegar
la voluntad de sus padres…
Si queremos acabar
con estos monstruos de niños,
la receta es educar
con firmeza y con cariño,
que, lejos de hacerles mal,
una normas muy sencillas
ayudan a madurar
y entender mejor la vida.
CUANDO NACE UN NIÑO
Cuando nace un niño,
la vida es más bella
y aunque sea de noche
brillan las estrellas.
Cuando nace un niño,
todo es alegría,
el mundo cambiará
a partir de ese día.
Cuando nace un niño,
irradia pureza
y quienes lo miran
no sienten tristeza.
Cuando nace un niño,
ya no hay soledad,
se suma un ser nuevo
para dar y amar.